El Valencia se encomendará esta noche (21.30 horas) al apoyo de Mestalla para tratar de remontar ante el Barcelona el 1-0 adverso de la ida y buscar una final de Copa del Rey diez años después, aunque para ello deberá superar al gran dominador de este torneo, tanto en los últimos años como históricamente.

A pesar de la exigua ventaja de la ida, el conjunto de Ernesto Valverde parte como favorito, no solo por la excelsa temporada que está firmando, sino porque se encuentra a un paso de jugar su quinta final consecutiva, tras haber ganado las tres últimas ediciones del torneo copero.

Además, el Valencia afronta el partido más importante de la temporada en su peor racha de resultados, ya que suma entre Liga y Copa cinco derrotas consecutivas en sus últimos encuentros.

A ello se suma, la dificultad que el equipo de Marcelino encuentra para mantener su portería a cero, un factor importante después de ser incapaz de marcar en el partido de ida a domicilio.

El Barcelona afronta el partido debilitado en el eje defensivo, aunque Gerard Piqué, con una elongación, entró finalmente en la convocatoria y está dispuesto a jugar. En el caso de que no pueda estar, los mimbres de Valverde serán mínimos, ya que Thomas Vermaelen aún no ha recibido el alta, lo que abre la puerta de la titularidad a Yerry Mina, inédito aún con el Barça. Existe también la posibilidad de que Busquets actúe como central.

El equipo catalán sabe que el partido va a ser un cara o cruz, ya que el rival, en una situación de malos resultados, es conocedor que si supera la eliminatoria dejará aparcada la Copa y se asegura una final para el 21 de abril, a pocas jornadas de acabar la Liga, en el Wanda Metropolitano de Madrid.

El Barcelona necesita jugar un partido muy completo y para ello dispondrá de casi toda su artillería, tras las rotaciones que llevó a cabo Valverde en Liga en el campo del Espanyol, en el estuvieron en el banquillo Messi, Alba y Sergi Roberto (todos ellos entraron ya avanzada la segunda parte).