Un grupo de empresarios representados por el que fuera presidente blanquinegro durante los años 70, Carlos Uriarte, en la actualidad agente FIFA, han comprado las acciones del Club Deportivo Badajoz. De este modo, Eloy Guerrero deja de ser el máximo accionista para que entren unos inversores de los que aún no se han desvelado sus nombres.

La primera decisión de los nuevos propietarios ha sido nombrar un director general, cargo que recae en el exguardamenta de Primera División y entrenador de fútbol José Luis Burgueña, que aseguró que de momento no retocaría la parcela deportiva, con Adolfo Muñoz como entrenador. "El equipo está bien, pero hay que pensar en el futuro. Compite en un grupo que hay que calibrar con otros. Al final de la liga hay una fase de ascenso en la que hay que intentar que el equipo tenga un potencial. Veremos las necesidades y si hay que reforzar algo, esperemos acertar", subrayó.

Sobre su llegada a Badajoz, Burgueña explicó que "la posibilidad de venir a esta ciudad me ilusionó. Tuve ofertas para entrenar, pero Carlos Uriarte y los inversores me convencieron para que no lo hiciera, ya que el Badajoz se iba a comprar. Ahora es el momento de sentarnos, trabajar, conocer a la gente y que el equipo siga en racha".

De su nueva función, Burgueña señaló que "es una responsabilidad grande. Tendré que estar muchas veces solo aunque esté apoyado. Lo que intentamos es que esto funcione bien, que el club sea serio, que la afición se sienta identificada con el club y que la gente participe".

¿Y LOS COMPRADORES? Por su parte, Carlos Uriarte expuso que "he animado a unas personas para que sean accionistas mayoritarios del CD Badajoz para intentar llevarlo a lo más alto. Todos sabemos los problemas del club. Desde el 2002 no se han presentado ni en el Registro Civil ni en el CSD las auditorías anuales...Hay que arreglar los temas administrativos".

También destacó que en el 2005 se hizo una ampliación de capital que no llegó a elevación pública "y a los aficionados habrá que darles sus acciones. A los exsocios de Eloy, Del Camino y Refolio, les corresponde la deuda que el club tenía con ellos y se les darán sus acciones también".

De los nuevos propietarios, Uriarte se limitó a decir que "son personas muy importantes en el tema deportivo y no les doy nombres porque todo lleva su cauce. La compra va a través del CSD y después se hará a elevación pública y conocerán a los nuevos propietarios. El presidente será de Badajoz", aseguró.

Y es que ayer el misterio giró todo el día en torno a la identidad de los que serán dueños del Badajoz. Un secreto tan bien guardado por parte de Eloy Guerrero, Uriarte y Burgueña que ni siquiera se lo hicieron saber a los miembros de la Junta Directiva, con los que estuvieron reunidos en la tarde del lunes. Lo único que ha trascendido es que se trata de personas "conocidas en sus ambientes profesionales y con nombres sonoros". Las fuentes consultadas por este periódico señalaban, por un lado, que se trata de "un proyecto sólido y de largo recorrido" y, por otro, que la garantía de dicho proyecto es el aval que sobre él tiene Carlos Uriatte, "una persona de corazón blanquinegro, con cariño por la ciudad, donde nacieron sus hijos, y por el club. El no va a traer a nadie del que no se haya garantizado que va a sacar al club adelante".