EXTREMADURA B: Alberto; José Ignacio (Soria, M. 46), Juanlu, Christian, Cabrera; Gori, Chuno (Jardón, M. 46), Guti, Alvaro; Angel y Pascual.

SP. VILLANUEVA: Abel; Isra, González, Macías, Agui; Sito (Espinilla, M. 65), Rompe, José Luis, Javi Vila (Tomás, M. 78); Marcos Ruiz y Damián (Sergio, M. 57).

GOLES: 1-0 M. 6: Gori. 1-1 M. 17: Marcos. 1-2 M. 30: Damián. 1-3 M. 33: Javi Vila. 1-4 M. 58: Marcos. 2-4 M. 83: Guti.

ARBITRO: Manuel Moruno Gala (Extremeño). Terribles sus lagunas en cuanto al reglamento. Mal (0). Expulsó a Miguel en el banquillo azulgrana (m. 69) y amonestó a Sito (32´), Chuno (38´), Juan Pedro --técnico local-- (70´), Tomás (79´) y Agui (82´).

Fue un despertar duro para un Extremadura B que vivía el sueño de contar por victorias sus partidos en la presente temporada. Un ordenado, bien trabajado y con las ideas muy claras Sporting Villanueva torpedeó en la línea de flotación al conjunto de Juan Pedro viviendo casi de las concesiones que hacían los azulgranas y de la presión ejercida para imposibilitarles sacar el balón y obligarles a cometer fallos. Los locales, por momentos, terminaron desquiciados y siendo un equipo tan previsible como vulnerable. Acabaron también goleados y teniendo que aceptar el 2-4 del epílogo de su partido.

Aunque fue el equipo verdiblanco el que advirtió de salida con los pronunciamientos antes adelantados, González cabeceó solo en el área pequeña y se tuvo que lucir Alberto (m. 2), el primer gol fue azulgrana. Una excelente jugada de Gori tras dejada de Pascual le llevó a encarar y fusilar a Abel por este orden.

Reaccionó el bloque de Pedro Díaz y Marcos Ruiz se tomó la revancha. También una jugada personal e igualmente un plástico gol para equilibrar (m. 17). En el 30, en medio del desconcierto local y con una evidente falta de entendimiento entre portero y su zaga, Damián sólo tiene que cabecear el segundo tanto verdiblanco. Sin apagarse los ecos del 1-2 Javi Vila hurga en la herida local remachando un inocente 1-3 (m. 33).

Al cañonazo de Marcos Ruiz que supuso el 1-4, un golazo en el minuto 58, respondió más tarde Guti inventando otro tanto para ser enmarcado (m. 83). Pero el filial ya había despertado del sueño.