Luis Alfonso Ledesma Galán, Willy , es un joven jugador natural de Torremejía que con sólo 17 años debutó el domingo con la primera plantilla del Extremadura en Segunda División B. Los padres del futbolista son vecinos de los del gran capitán azulgrana, Pedro José Lorenzo Galán. Aunque su segundo apellido coincide, no tienen vinculos familiares, pero sí debe tener algún secreto la calle que les vio nacer.

El joven jugador milita en las categorías inferiores del Extremadura desde infantil y la temporada pasada ascendió con el equipo juvenil a División de Honor. Algunos equipos de superior categoría le tenían en su agenda y desde el consejo de administración azulgrana le ofrecieron la posibilidad de hacer la pretemporada con el primer equipo.

Willy estuvo a punto de debutar con el conjunto azulgrana la primera jornada en Mérida, pero una lesión le impidió hacerlo. Desde entonces ha estado recuperándose y volviendo a coger el tono en el equipo de División de Honor, pero la falta de hombres altos y la ausencia de gol hizo que el domingo Ortuondo lo alineara de titular en el Francisco Bono de Alcalá de Guadaira.

Con descaro

El jugador reconoce que la experiencia fue muy bonita: "cualquier futbolista pretende jugar en la primera plantilla lo antes posible y el domingo me toco a mí, ahora lo que tengo claro es que hay que seguir trabajando de la misma manera". La disposición en el campo, el desparpajo y descaro con el que afrontó los minutos que estuvo sobre el campo sorprendieron a propios y extraños pero no a Willi: "es algo mío, una de mis cualidades, todos somos iguales tenemos dos piernas dos brazos y en el campo el que más trabaja es el que gana".

Al margen del debut, está feliz por la victoria lograda en Alcalá: "fue muy emocionante cuando pitaron el penalti todos los que estábamos en el banquillo nos abrazamos y pensamos en que Velasco la iba a meter dentro, hubo un momento que no quería ni mirar pero al final saltamos de alegría porque los puntos eran muy importantes".