La Caixa no podrá ampliar su actual participación en el Banc Sabadell del 15% al 20% para adaptarse a la nueva normativa contable que entrará en vigor el año próximo. La caja quería hacerlo para consolidar en su balance los resultados del Sabadell, entidad en la que mantiene una inversión de casi 860 millones de euros (143.000 millones de pesetas), pero el Banco de España no es partidario.

Las nuevas normas de contabilidad exigen que, para consolidar los beneficios de una empresa participada, el inversor posea más del 20% del capital o bien tenga influencia clara en la gestión. La Caixa no reunirá ninguno de los dos requisitos, lo que con la ley en la mano le impedirá consolidar los resultados del Sabadell. De todas formas, el Banco de España estudiará uno por uno todos los casos y dará una respuesta personalizada. Eso supone que en este momento, a punto de comenzar el 2005, ninguna caja sabe a ciencia cierta qué hará con sus participaciones inferiores al 20%.

DESINVERSIONES A partir del 2005, se iniciará un proceso de desinversiones ordenado, como recuerda la Confederación Española de Cajas de Ahorros, pero de gran calado. Las cajas necesitarán beneficios extraordinarios para mantener el tipo. La obligación de someterse a la nueva normativa será efectiva en julio, lo que da margen para resolver el ejercicio del 2005.

Agotados esos recursos, las entidades financieras y, de una forma especial las cajas, tendrán que vérselas con el negocio clásico de tomar y dejar dinero, que en algunos casos ya está dando resultados negativos, lo que no es tan extraño si se considera que el precio oficial del dinero está al 2% y que la inflación ronda el 4%. Se planteará entonces una situación en la que el volumen de negocio y la capacidad de generar ingresos por comisiones y servicios será fundamental, como lo serán los costes y los ratios de eficiencia.