La reorganización del sistema financiero está reanimando las tradicionales rencillas entre bancos y cajas, amortiguadas durante los años del esplendor económico. El consejero delegado de Bankinter, Jaime Echegoyen, rescató ayer uno de los conflictos más enconados en el sector: la desventaja que supone que las cajas puedan comprar bancos, y no al revés. "A lo mejor en una parte del sistema financiero no está claro de quién son las cosas. Y esa situación hay que cambiarla", afirmó en clara alusión a las entidades de ahorro.

Echegoyen prefirió lanzar esta reclamación a opinar sobre el fondo de reestructuración que han pedido las cajas y que prepara el Gobierno. El Ejecutivo, en cualquier caso, ya ha dejado claro que no tiene ninguna intención de reformar la ley para disminuir el peso político en las cajas o favorecer las fusiones interregionales. Mucho menos para cambiar su naturaleza jurídica, es decir, para privatizarlas.

Echegoyen se mostró convencido de que el Banco de España --"el regulador más conservador y más duro de todos los sistemas financieros"-- sabrá pilotar la reordenación del sector, como en crisis anteriores. Eso sí, lanzó una advertencia al organismo y al Gobierno: "Se puede volver a hacer, pero hay que hacerlo deprisa para no deteriorar la imagen de España en los mercados".

Bankinter ganó 69,31 millones de euros en el primer trimestre, el 5,9% menos. Si no hubiera destinado 21,5 millones a provisiones voluntarias, el resultado sería el 19,4% mayor. En un año, la morosidad ha subido del 0,49% al 1,81% y las coberturas contra el riesgo de impago han caído del 293% al 96,42%, pero siguen entre las mejores.

Echegoyen explicó que Bankinter, que acaba de anunciar la compra a Royal Bank of Scotland del 50% que no controlaba de la aseguradora Línea Directa, consideró poco probable aprovechar la reestructuración del sector para hacer compras. "Nos cuesta pensar que haya algo sumamente atractivo y que no nos hayamos dado cuenta", afirmó.

No fue tan tajante sobre la posibilidad de recibir ofertas o tener nuevos accionistas: "Los que piensan que el banco es atractivo ya están dentro. ¿Qué habrá más en el futuro? Probablemente. Si la cosa continúa deteriorándose, cada vez seremos más raros".