Los contenedores con ropa de China continúan amontonándose en los puertos europeos después de que la Comisión cerrara ayer las fronteras a las importaciones de otros tres productos. La entrada de sostenes, camisetas e hilo de lino del país asiático agotó la cuota para todo el 2005. Estos tres productos se suman a los jerséis, los pantalones y las blusas, que ya superaron la semana pasada el nivel acordado entre Bruselas y Pekín hace tan sólo dos meses y medio para frenar la avalancha de 10 artículos.

Las importaciones de sujetadores ya han alcanzado los 96 millones de unidades previstos desde la firma del acuerdo chino- europeo, el pasado 10 de junio, con lo que ya han llegado a la Unión Europea los 205,1 millones de sostenes autorizados para todo el año. El hilo de lino completó los 1,9 millones de toneladas extras previstas en el acuerdo, con lo que hasta ayer ya habían desembarcado en Europa las 4,3 millones de toneladas previstas para el 2005.

VESTIDOS Y ROPA DE CAMA En cuanto a las camisetas, al agotar los 150,9 millones de unidades autorizados desde junio, ya han llegado a la UE los 491 millones anuales. Tras el cierre de fronteras a seis productos, los vestidos y la ropa de cama se encuentran muy cerca de llegar a la misma situación, con porcentajes de uso de la cuota del 93,5% y del 87%, respectivamente.

La solicitud de licencias de importación en base a los pedidos realizados a China, que avanzan la tendencia de los futuros desembarcos de ropa, indican que es cuestión de poco tiempo que los 10 productos agoten la cuota de todo el año.

"Hay otras cuotas que se completarán esta semana, pero tenemos que ver cómo evoluciona la situación", aseguró ayer la portavoz comunitaria Krisztina Nagy. La respuesta de Bruselas a esta situación ha sido el envío urgente a Pekín, mañana, de un grupo de expertos en comercio para negociar con las autoridades el freno a la salida de productos que ya han agotado el límite.

De forma paralela, la Comisión Europea ha iniciado consultas con los 25 países de la UE para conocer su opinión sobre las salidas que se pueden aplicar a las toneladas de ropa atrapadas en las aduanas. Está prevista una reunión de los representantes de los 25 el próximo jueves, aunque la portavoz comunitaria advirtió de que la fecha podía cambiar porque "los acontecimientos están sucediendo muy rápido".

Una de las posibilidades que baraja la Comisión es permitir la entrada de la ropa paralizada a cuenta de la cuota del 2006, con lo que satisfaría a los países sin industria y algunas cadenas comerciales que aseguran que existe riesgo de desabastecimiento.

Pero esta flexibilidad tendrá el rechazo de países como España. Un portavoz del Consejo Intertextil Español advirtió la semana pasada de que exigirán a la UE que "no entre ni una prenda más de las previstas".