Veintidós días después de anunciarlo, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Manuel Conthe, presentó ayer su dimisión irrevocable ante el ministro de Economía, Pedro Solbes. Lo hizo inmediatamente después de comparecer en la Comisión de Economía del Congreso y de explicar que deja la CNMV porque le "dolió profundamente" que el organismo regulador se "arrugara" y diera marcha atrás en su decisión inicial de sancionar a Enel y Acciona por su estrategia de toma de control de Endesa, que llevó al fracaso la opa de la alemana E.ON, en franca desventaja.

Según Conthe, la CNMV "actuó como un tigre de papel y se arrugó frente a Enel y Acciona". Dijo que esta pasividad "dejó en la más absoluta indefensión al único oferente autorizado, la empresa alemana E.ON", a quien él mismo había atado de pies y manos al prohibirle comprar acciones durante el proceso de la opa.

DOS "VICTIMAS" Por eso decidió dimitir, para "reconocer públicamente el fallo, pedir disculpas y desligarse moralmente de él". Para Conthe, las dos "víctimas" de los acontecimientos han sido E.ON y la propia "credibilidad y autoridad moral" de la CNMV.

Conthe acudió ayer al Congreso de los Diputados en medio de una gran expectación. Vertió múltiples insinuaciones sobre posibles presiones políticas del Gobierno en la CNMV y dio por hecho que el Ejecutivo tenía preferencia por la opa de Enel y Acciona sobre Endesa y rechazaba la de E.ON, algo que el Gobierno no admite y que, según Conthe, es "un hecho notorio" que no precisa demostración.

Sobre todo cargó contra el vicepresidente de la CNMV, Carlos Arenillas. Tras afirmar que, además de ser independiente hay que parecerlo, dijo que "en el caso de don Carlos Arenillas esa apariencia no existe" y pidió su dimisión, entre otras razones, por ser marido de la ministra de Educación, María Jesús Cabrera. "Yo, desde luego, no he recibido del Gobierno ninguna presión ni sobre este ni sobre otros temas y, desde luego, ni del vicepresidente y ni del secretario de Estado de Economía", aclaró.

El 2 de abril, un día antes de que finalizara el plazo de aceptación de la opa de E.ON, los cinco miembros del Comité Ejecutivo de la CNMV aprobaron por mayoría abrir un expediente sancionador a Enel y Acciona. Dos horas después, el Consejo de la CNMV decidió, por mayoría, lo contrario. La decisión, según Conthe, se adoptó a partir de "argumentos jurídicos" respetables, no compartidos por él. La discrepancia entre los miembros --explicó-- se resume en la diferencia entre una interpretación de la ley al pie de la letra y otra más libre, que es la que Manuel Conthe se atribuyó.