La balanza de pagos española siguió su tónica de empeoramiento en marzo pasado, último mes del que el Banco de España tiene datos. Así, el déficit corriente --que mide los intercambios con el exterior de mercancías, servicios, rentas y transferencias-- registró un déficit en el primer trimestre de 14.767,9 millones de euros, lo que supone un incremento del 101,58% respecto al mismo periodo del 2004.

Según el Banco de España, esta ampliación del saldo negativo obedece principalmente a la subida del déficit comercial por el incremento de las importaciones y la reducción de las exportaciones y, en menor medida, al aumento del déficit de la balanza de rentas y al menor superávit en los servicios, y las transferencias corrientes.

La balanza comercial acumuló hasta marzo un déficit de 14.736,5 millones, el 51,38% más que un año antes, resultado de unos ingresos por exportaciones de 36.326,1 millones (1,7% más) y pagos por importaciones de 51.062,6 millones (el 12,3% más).

El saldo positivo de la balanza de servicios se redujo el 7,76%, hasta 3.049,6 millones, debido al descenso del superávit de la rúbrica de turismo, del 13,23%, que sólo fue parcialmente compensado por la bajada del déficit de los otros servicios, del 26,11%.

El déficit de rentas aumentó el 60,18% entre enero y marzo y se situó en 4.114,3 millones, en tanto que el superávit de la balanza de transferencias descendió el 38,16%, hasta quedar en 1.033,3 millones.

La cuenta de capital acumuló en el primer trimestre un saldo positivo de 1.204,8 millones, con un aumento del 2,07% respecto al ejercicio previo, a pesar de la disminución de los ingresos por transferencias de la UE.

El saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que refleja la capacidad o necesidad de financiación de la economía, mostró una necesidad de financiación de 13.563,2 millones, el 120,69% más que en el mismo periodo del 2004.