El primer presidente del Banco Central Europeo (BCE) y artífice del lanzamiento del euro, Wim Duisenberg, fue encontrado muerto ayer, a los 70 años, en su casa de Faucon, en Vaucluse, en el sureste de Francia. Su esposa, Greta Duisenberg, avisó a las autoridades tras encontrar a su marido sin vida en la piscina. Las primeras investigaciones apuntan que un infarto o una caída fueron las causas más probables de la muerte.

El repentino fallecimiento del economista, que se ganó el apodo de Mister euro, fue recibido con sorpresa no sólo en Holanda, su país natal, sino también en toda la UE y en un buen número de organismos financieros en los que trabajó. Entre ellos, destacan el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Nacional Holandés y el Instituto Monetario Europeo.

Las manifestaciones de colegas, políticos, economistas y representantes de gobiernos señalaron el trabajo del economista en la introducción del euro, el pasado 1 de enero del 2002, en 12 países. Destacaron el control inflexible de la estabilidad de precios en la eurozona, reflejado tanto en su ortodoxia como en las duras críticas dirigidas a los gobiernos por su "fracaso" en realizar reformas económicas.

La política firme de Duisenberg al frente del BCE tuvo como resultado la rebaja del precio del dinero en la zona euro hasta el nivel más bajo alcanzado por los países de la Unión Monetaria desde 1948. Entre enero de 1999 y junio del 2003, los tipos de interés bajaron del 3% al 2%. Las declaraciones de condolencia se sucedieron. Jean-Claude Trichet, actual presidente del BCE, dijo que Duisenberg tuvo "una importancia considerable en la construcción de Europa y en el establecimiento de las instituciones monetarias en Europa"

ELOGIOS DE ALMUNIA El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, destacó que el economista "ha contribuido con fuerza y convicción al éxito de uno de los proyectos más destacados de la historia reciente europea". El primer ministro francés, Dominique de Villepin, expresó una "gran tristeza" por la muerte. El principal valedor de Duisenberg en su carrera a presidente del BCE, el ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, destacó su "excelente trabajo" en la "exitosa" implantación de la Unión Económica y Monetaria europea. Y el Banco Nacional Holandés, que dirigió con mano de hierro 14 años, destacó la pérdida de "un hombre cariñoso y un gran banquero".