Endesa rechazó ayer, formalmente, la petición de La Caixa de entrar en el consejo de administración de la eléctrica, donde la entidad financiera posee un 5% del capital, un porcentaje similar al de la Caja Madrid, cuyo presidente, Miguel Blesa, sí tiene un puesto de vocal.

El consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, dijo ayer que la pretensión de La Caixa "es imposible" con el actual marco regulatorio del sector energético y con los estatutos sociales de la compañía. Además, según Miranda, "es una cuestión de práctica de buen gobierno" lo que impide que "dos competidores muy importantes" se sienten en un mismo consejo.

Todo apunta en contra de las pretensiones de La Caixa. Su principal baza a favor es la expectativa de un cambio en la regulación del sector y eso podría anunciarse este mes, dentro del programa de reformas estructurales anunciado por el vicepresidente Pedro Solbes.

LOS ARGUMENTOS El real decreto ley de junio del 2000 de medidas liberalizadoras, firmado por el exministro de Economía del PP, Rodrigo Rato, limita al 3% los derechos de voto de las entidades que participan en más de una compañía considerada "operador principal" en los sectores de energía y telecomunicaciones. La Caixa tiene presencia directa en Gas Natural (34,5%), Repsol (12,5%) y Endesa (5%), e indirecta en Enagás (a través de Gas Natural, que posee el 26,1%). Ante esto, la Comisión Nacional de la Energía (CNE), que preside Pedro Meroño, impidió la presencia de La Caixa en Endesa.

Además, según recordó ayer Miranda, los estatutos de la compañía, de 1998, impiden la entrada en el consejo "de competidores o proveedores importantes, salvo de los financieros, dentro del consejo de administración de la compañía".

Según el primer ejecutivo de la eléctrica que preside Manuel Pizarro (nombrado por el PP), la cuestión ahora es "hacer compatible" el interés del 5% del capital (La Caixa) "con el interés del 95% de los accionistas por no tener competidores en su consejo de administración".

Miranda no quiso pronunciarse sobre la hipótesis de que la entrada de La Caixa en Endesa pueda ser la antesala de un proyecto de fusión de la eléctrica y Gas Natural. Sin embargo, fuentes cercanas a la Caja Madrid declararon ayer a Reuters que no ven con buenos ojos la creación de un gran grupo energético liderado por La Caixa.

REFORMAS EN MARCHA El conflicto está servido. La Caixa ha reclamado sólo de forma "oficiosa" su participación en el consejo y antes de dar un paso más esperará a conocer el nuevo marco regulatorio del sector. El ministerio de Industria prepara un Libro Blanco de la Energía, que debe estar listo hacia julio. Antes, se aprobará el programa de reformas anunciado por Solbes.

Hay dos piezas más en el puzzle. La CNE va a publicar en unos días la nueva lista de los cinco operadores principales de cada mercado energético. Todo hace pensar que Endesa no estará entre los cinco principales del gas y que Gas Natural tampoco estará entre los de la electricidad, con lo que se desmonta la restricción del decreto de Rato.

Otro hecho más va a contribuir a limar obstáculos. Gas Natural va a limitar al 5% sus derechos políticos en el consejo de administración de Enagás antes de reducir hasta igual nivel su participación en el capital (del 26,1%). Según fuentes de la CNE, el órgano regulador le ha pedido a Gas Natural que reduzca sus derechos políticos en Enagás "en un plazo razonable". Fuentes de la gasista han declarado que la compañía "no tiene inconveniente" en cumplir las peticiones de la CNE. La merma de derechos políticos en Enagás aligerará la presencia indirecta de La Caixa en el sector energético.