La polémica sobre las supuestas irregularidades en el nuevo sistema mensual de facturas de la luz comienza a impacientar a las eléctricas. Endesa, la compañía con más clientes en el país, criticó ayer que el Ministerio de Industria "no haya especificado" el procedimiento para realizar las estimaciones (el contador solo se revisa cada dos meses, con lo que una de las facturas refleja un consumo aproximado y la otra, el real, al que se suma o resta la diferencia).

"El Ministerio debería poner orden y aclarar cómo se deben hacer las estimaciones: que regule y se acatará", defienden fuentes de la eléctrica. El problema, explican, es que la norma que obliga a las empresas a facturar mes a mes, en lugar de bimestralmente, no fija ningún mecanismo para realizar la estimación. En consecuencia, cada empresa está aplicando la nueva facturación "como hasta ahora", es decir, según su propio criterio y experiencia.

En el caso de Endesa, la factura estimada se realiza en función del consumo medio de todo el ejercicio precedente y de la demanda del mismo mes del año anterior. "Nosotros siempre hemos intentado que el cliente no pague por adelantado un consumo que luego no va a realizar y, de hecho, aplicamos un coeficiente de reducción sobre la estimación que hemos realizado, para que sea más fácil que se quede corta a que se pase", se defienden en la distribuidora.

Con todo, algunas asociaciones de consumidores, como Facua, siguen denunciando que las eléctricas "hincharon" las facturas en enero para aprovecharse de la subida de los precios regulados (entre el 3,34% y el 4,1% para el grueso de los clientes).

Los consumidores también denuncian que las eléctricas están obligando a los consumidores a soportar grandes colas o largas llamadas de teléfono para reclamar las cantidades cobradas de más. Además, aseguran que a algunos clientes se le está devolviendo menos dinero del que les corresponde.

Pese a estos problemas, el departamento que dirige Miguel Sebastián sigue apostando por el nuevo sistema mensual de facturación. "Se trata de que las variaciones de los precios lleguen antes a los ciudadanos. Así, si los precios suben, las familias no tienen que esperar dos meses para darse cuenta de que les conviene ahorrar para no pagar más", defienden fuentes de Industria.