El sueño de millones de trabajadores o la posibilidad de ser funcionario sin trabajar en la empresa pública. Este es el resultado del acuerdo que ha suscrito el consorcio tecnológico alemán Siemens, y que garantiza a 128.000 empleados alemanes sus puestos de trabajo de forma indefinida. Algo que hoy en día, en plena crisis global, es algo impensable para muchos directivos y, por ende, para sus empleados.

La multinacional ha alcanzado un acuerdo con el comité de empresa y el sindicato industrial IG Metall sobre garantías en el empleo y la localización, que renueva el firmado en julio del 2008, a punto de expirar, y que amplía sus principios a toda la compañía y a las firmas subsidiarias de Siemens Alemania.

Responsabilidad

A partir de ahora, los trabajadores estarán más protegidos de despidos decididos unilateralmente por la dirección, ya que esta se compromete, en caso de necesidad, a recabar la aprobación del comité de empresa si se llegasen a tomar estas medidas.

Para el presidente ejecutivo de Siemens, Peter Löscher, este acuerdo resalta la responsabilidad que le corresponde a su empresa como empleadora al ser, según sus palabras, "un compromiso claro y a largo plazo con Alemania". O, por lo menos, para todas las filiales de Siemens, excepto una, su unidad de telecomunicaciones Siemens IT Solutions and Services (SIS), donde el gigante alemán recortará 4.200 puestos de trabajo en todo el mundo para aportar estructuras "más flexibles y orientadas al mercado".

Siemens, que cuenta con 400.000 empleados repartidos en 190 países, puede presumir de haberse recuperado ya de la crisis económica. En el último trimestre la compañía con sede en Múnich ganó 1.441 millones, el 9,2% más, y sus previsiones son seguir creciendo.