El fundador y expresidente de Parmalat, Calisto Tanzi, de 65 años, prometió ayer hacer frente al agujero contable que ha provocado la bancarrota de la compañía con "todo su patrimonio personal", que incluye una participación accionarial en el grupo agroalimentario italiano. Tanzi, en prisión desde hace una semana, fue sometido a un cuarto interrogatorio por parte de la fiscalía de Milán. El grupo tiene un agujero contable de 10.000 millones de euros (1,66 billones de pesetas). En España tiene una plantilla de unas 1.300 personas, a través de su filial Clesa.

Uno de los abogados de Tanzi explicó que éste nunca depositó dinero de la empresa en su cuenta personal, en referencia a la búsqueda por parte de la justicia italiana de fondos presuntamente desviados. Sin embargo, dijo que puede haber sumas "cuya existencia desconoce" el expresidente de Parmalat. Tanzi está acusado de apropiarse de 800 millones de euros (133.108 millones de pesetas) y falsear datos contables para ocultar el agujero financiero.

FILIAL EN LAS CAIMAN El complejo entramado financiero de Parmalat podría suponer la comparecencia de varios directivos del Santander Central Hispano (SCH) ante la justicia italiana. Una filial del grupo italiano con sede en las islas Caimán depositó 250 millones de euros (41.596 millones de pesetas) en la filial del banco español en ese paraíso fiscal, informa Europa Press.

El comisario nombrado por el Gobierno para tratar de salvar Parmalat, Enrico Bondi, contactará con las principales entidades financieras italianas para asegurar la continuidad inmediata del grupo.