El ayudante del dueño de Gescartera, Fernando Lorca López, afirmó hoy en el juicio oral por este escándalo financiero que la sociedad costeó con más de un millón de pesetas un jet privado para ver la final de la Liga de Campeones, entre el Real Madrid y el Valencia, en París el 24 de mayo de 2000.

Lorca López, guardia civil retirado por enfermedad, relató cómo empezó a trabajar para Antonio Camacho -principal imputado en el caso- y le acompañó en viajes a Londres, donde hizo compras en "Harrods" (tienda de lujo de la capital londinense), aunque "nunca" fue empleado de Gescartera y cobraba unas 100.000 pesetas (600 euros), "pero no todos los meses". "Le hacía algún recado y me invitaba a comer", especificó el ayudante de Camacho quien, a preguntas del fiscal Vicente González-Mota, reconoció que Camacho, ante la imposibilidad de ir en "vuelo regular" a París para ver, el 24 de mayo de 2000, a la final de la Liga de Campeones le pidió "gestionar" un avión privado, a través de la empresa "Artac". "No sé cuanto costaba el avión, hace siete u ocho años", contestó en un primer momento Fernando Lorca López, quien, ante las insistencias de las preguntas de la acusación, cuantificó los gastos de este flete en más de un millón de pesetas.

Según fuentes jurídicas, Gescartera invitó a varios oficiales de la Guardia Civil a viajar gratis a la final de la Liga de Campeones del 2000, que enfrentó al Real Madrid y al Valencia en el estadio Saint-Denis de París, e incluía entradas para el partido, el avión privado y el alojamiento en los hoteles de lujo de la capital parisina.

En su día, Gescartera era colaboradora de la Fundación Real Madrid, a la que aportó siete millones de pesetas, por lo que, gracias a este acuerdo, la agencia de valores recibió entradas para diferentes partidos del Real Madrid, según las citadas fuentes. Uno de estos partidos fue la Final de la "Champions League" de fútbol que enfrentó al Real Madrid y al Valencia, y al que asistieron, invitados por el propietario de Gescartera, Antonio Rafael Camacho, varios altos mandos de la Guardia Civil, entre ellos al coronel José Giménez-Reyna, hermano de la presidenta de la agencia, Pilar Gimenez-Reyna.

También hoy las acusaciones particulares y populares intentaron, en todo momento, buscar las contradicciones entre sus testimonios como testigo en 2002 y lo declarado hoy, ante el tribunal, sobre hechos puntuales como "las bolsas de dinero" que salían de Gescartera o que Antonio Camacho se había "desentendido" durante los últimos años de la agencia de valores. "Debía de haber efectivo como en todas las empresas, pero yo no he visto bolsas de basura; esto me recuerda a Marbella", indicó Lorca López, quien dejó claro que "la dirección ordinaria de la sociedad llevaban los consejeros y directivos". "Lógicamente el chófer no iba a llevar la sociedad", señaló Lorca López, antes de ser reprendido por el tribunal.