La inflación anual de la zona euro se situó en el 2,4% en febrero, un 0,2% más que en enero, debido fundamentalmente a la subida de los precios del petróleo. El coste del crudo ha aumentado un 7,6% en términos anuales, mientras que en febrero lo hizo en un 1,8%. Descontado el efecto de la energía y de los alimentos frescos, la inflación subyacente tiende a moderarse, ya que el mes pasado se situó en el 2%, frente al 2,5% del verano.

El aumento de febrero ha permitido que el diferencial de España se reduzca a 1,4 puntos: desde el 2,4% de la UE al 3,8% español. Los países con menos inflación son Alemania (1,3%) y Bélgica (1,6%). En el extremo opuesto están Irlanda (5,1%) y Grecia (4,2%).