La empresaria Esther Koplowitz ha reforzado su posición de control sobre FCC mediante una operación a tres bandas con la que aumenta su participación del 26,8% en el capital de la constructora hasta el 43%. Koplowitz ha comprado su paquete del 25,7% a Veolia (antigua Vivendi) y ha vendido un 9,5% a la española Ibersuizas y a la francesa Peugeot, que serán los nuevos socios de la popular empresaria.

La operación se ha realizado a través de la sociedad instrumental B-1998, que controla el 52,4% de FCC. Koplowitz pagará 916,3 millones de euros a Veolia por el 49% que tiene en dicha instrumental, lo que supone valorar la acción de FCC en 28,6 euros. El precio oficial de la venta es de 792,7 millones, porque se ha hecho una reducción de capital de 123,6 millones para que Veolia tenga beneficios fiscales.

Al mismo tiempo, Koplowitz vende el 12,3% de B-1998 (equivalente al 6,5% de FCC) por 220 millones a un grupo de inversores encabezado por Ibersuizas, del que forman parte Cartera Deva e Inversiones San Felipe. Y transmite otro 5,7% (equivalente al 3% de FCC) a los Peugeot (FPP) por 100 millones. Así, la empresaria controlará el 82% de B-1998, con lo que conjura el riesgo de que su rival Acciona use su 15% en FCC para restarle poder.

Los acuerdos prevén que los nuevos socios permanezcan en FCC un mínimo de entre cinco y 12 años. A cambio, la compañía ha prometido a elevar del 45% al 50% el porcentaje de beneficios destinados a pagar dividendos a los accionistas.

Los inversores estarán representados en el consejo de administración por cuatro consejeros. Las incorporaciones conllevarán un cambio en el cargo de presidente, que perderá sus funciones ejecutivas en favor de la figura del consejero delegado. Ambos serán nombrados por Koplowitz tras el verano, lo que deja en el aire el futuro del presidente de FCC, Marcelino Oreja.