La mayor asociación de banca del mundo rechazó ayer la iniciativa de países del G-20 de limitar la remuneración de sus directivos, aunque sí apoya otras reformas del sistema de compensación. El Instituto de Finanzas Internacionales, que agrupa a unas 370 entidades, divulgó una carta dirigida al presidente de EEUU, Barack Obama, en la que admite su responsabilidad en la crisis.