La mayoría de teléfonos móviles usarán el mismo cargador a partir del 1 de enero del 2012, una medida que además de simplificar la vida del usuario, porque podrá reutilizar el cargador cuando cambie de terminal, supondrá un cuantioso ahorro de energía. La iniciativa es fruto de un acuerdo alcanzado entre la patronal de fabricantes y operadoras, la GSM Association (GSMA), y fabricantes como Nokia, Sony Ericsson, LG, Samsung y Motorola, y fue anunciada ayer en la ponencia inaugural del Mobile World Congress (MWC), que se celebra en Barcelona hasta el próximo jueves, por el presidente de la entidad, Ron Conway, entre aplausos del público asistente.

El cargador universal (UCS, en sus siglas inglesas) supondrá la adopción de la clavija mini USB, que ya tienen los últimos modelos de estos fabricantes y de algunos más. También que se asuman los estándares más elevados de eficiencia energética, que permitirán ahorrar a la industria hasta 21,8 millones de toneladas de emisiones por el ahorro de fabricación de este elemento, del que se venden unos 1.200 millones cada año, la mitad con un móvil que sustituye a uno antiguo.

Lo que no cambiará será el enchufe de corriente eléctrica al que deberán conectarse, que varía según el país.

TIRON DE OREJAS Conway, como presidente de la GSMA, también reclamó que se regule el espectro radioeléctrico resultante del apagón de las teles analógicas que ha de permitir que las operadoras puedan dar más servicios de banda ancha vía móvil, y amonestó especialmente a España e Italia, como países con la asignatura pendiente.