Así ha sido la procesión de Subida de la Virgen de la Montaña de Cáceres

La Virgen llega al santuario

El coro rociero recibe a la patrona en su llegada al santuario de la Montaña.

Llegada de la Virgen al santuario de la Montaña

La Virgen enfila el camino al santuario

Entre aplausos y vítores se ha despedido la patrona de Cáceres de sus fieles. El turno de carga de Valeriano Jiménez ha sido el encargado de subir a paso rápido el primer tramo de la cuesta de Concejo. La ciudad da un breve 'hasta luego' a la Montaña, puesto que regresará en apenas cuatro meses para la celebración del Centenario de la Coronación Canónica.

La patrona devuelve el bastón de mando

Con el himno de España de fondo y un trabajo más laborioso que en años anteriores por el plástico que se le colocó para resguardarle de la lluvia, la patrona ha devuelto el bastón de mando a Rafael Mateos ante los ‘vivas’ a la Virgen de la Montaña.

Inmediatamente después, el obispo ha entonado ‘La Salve’, que han seguido todos y cada uno de los presentes en la entrada a la calle Fuente Concejo.

Así luce la Virgen de la Montaña tapada por la lluvia

Así luce la Virgen de la Montaña tapada por la lluvia

Ver galería

Llegada a Fuente Concejo

La Virgen de la Montaña llega a Fuenre Concejo, donde cientos de cacereños ya esperan para decirle adiós. Debido a la lluvia, la procesión ha sido más rápida que en años anteriores. Los hermanos de carga esperan llegar al santuario de la Montaña sobre las 12.30 horas.

Tradición entre lágrimas

Felisa, Paula y Guadalupe no pueden contener las lágrimas al paso de la Virgen de la Montaña por su casa de la calle Miralrío. Sobre el altar que han confeccionado está la imagen de sus antepasados y varios ramos de flores: “Lo llevamos haciendo muchísimos años, hemos seguido la tradición de nuestras abuelas”.

“Se echa de menos a Felisa”

Y es que este año Felisa no ha podido cantarle a la patrona en el arandel de Santa Carlota. Ataviada con su traje regional, ha sido una de las que no han dejado de cantar a la patrona desde los 7 años. “Estábamos todos pendientes para ver si estaba, pero este año no ha podido ser. No sabemos el por qué, el año pasado ya estuvo en silla de ruedas”, cuentan.

La Virgen se refugia de la lluvia

La cofradía ha colocado un plástico sobre la Virgen de la Montaña para refugiarla de la lluvia a su llegada a la plaza de San Francisco, lugar en el que el turno de Manolo Díaz ha retomado el paso.

Marisa Rosado y su altar

Ya llegando al final de la calle Fuente Nueva se encuentra el altar que Felisa ha confeccionado para el paso de la procesión por su puerta con un ramo, celindas y calas. La mujer, de 78 años, cuenta que “lo he creado con el mismo cariño de todos los años”. 

La procesión comienza a acelerar su paso por la lluvia y los primeros paraguas han empezado a aparecer.

La patrona vislumbra de nuevo el santuario

En la bajada hacia la plaza de San Francisco, la Virgen de la Montaña comienza a vislumbrar de nuevo el santuario al fondo, lugar al que llegará pasadas sobre las 13.00 horas y sobre el que está cayendo una tormenta que también empieza a descargar agua en el paso.