El tono es cada vez más duro. La cancillera Angela Merkel se ha propuesto que Europa aprenda una lección de la crisis económica y del rescate financiero de Grecia para evitar el desplome del euro. Esa lección pasa por un cambio en las normas internacionales que regulan los mercados financieros, según Merkel. "Nuestro enemigo son los especuladores", dijo la cancillera, que situó a los bancos en el lado enemigo por su actuación en la crisis griega: "Primero pidieron ayuda y ahora se dedican a especular con las deudas de los gobiernos. A eso yo lo llamo ser pérfido".

La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, instó a las autoridades bursátiles europeas a investigar quién hizo circular los rumores para erosionar la deuda de algunos países y a "adoptar sanciones".

Alemania y Francia reclamarán hoy al resto de países de la zona euro un compromiso firme para reforzar el gobierno económico europeo y someter a un mayor control a las agencias de calificación y a los productos financieros derivados. Esas son las principales demandas de la carta de Merkel y del presidente francés, Nicolas Sarkozy, dirigida al presidente de la UE, Herman van Rompuy. Berlín y París quieren reforzar la supervisión de los presupuestos nacionales, con la imposición de "sanciones más eficaces" en caso de déficit excesivo.