El presidente de Bolivia, Evo Morales, destituyó anoche al principal ejecutivo de la petrolera estatal YPFB, Jorge Alvarado, acusado de infringir el decreto de nacionalización del sector, y a otros altos cargos, anunció el canal oficial de televisión.

El nuevo presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) es Juan Carlos Ortiz, hasta ayer vicepresidente de administración, contratos y fiscalización de esa empresa.

Además, Morales nombró al abogado Santiago Berríos nuevo superintendente de Hidrocarburos, en reemplazo de Víctor Hugo Sáinz, que presentó la denuncia contra Alvarado, y designó viceministro de Exploración y Producción del ministerio de Hidrocarburos a Guillermo Aruquipa, uno de los asesores de la nacionalización.

Esta noticia, de la que al cierre de esta edición se desconocía la repercusión que tendrá respecto al conflicto que este gobierno mantiene con la española Repsol, se conoció horas después de que Morales expresase a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, su voluntad de que Repsol YPF permanezca en el país, informaron ayer fuentes del Ejecutivo. De la Vega mantuvo conversaciones telefónicas con el mandatario boliviano y el vicepresidente del país, Alvaro García Linera, tras el registro del viernes de las oficinas de la empresa Andina, filial de la petrolera hispano-argentina en Santa Cruz, por una presunta estafa al Estado de 160 millones de dólares (133,3 millones de euros) por un contrato de venta de gas a la brasileña Petrobras. Morales le ratificó "todos los extremos" ya acordados.