El modelo autonómico actual puede ser un freno para el crecimiento. Esta es una de las ideas que flotó ayer en el 13º Congreso Nacional de la Empresa Familiar en Santander. El líder del PP, Mariano Rajoy, lo advirtió en la clausura de la reunión de más de 400 empresarios: es precisa "una reforma institucional y administrativa profunda" y actualizar el Estado de las autonomías para garantizar la unidad de mercado.

En opinión del líder de la oposición, se requiere "un plan de simplificación y armonización regulatoria" ya que, a su entender, la unidad de mercado en España se encuentra hoy "en peligro por la multiplicidad de normativas autonómicas".

"BARRERAS Y DISTORSIONES" En una línea similar, el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, criticó la "superposición de competencias" entre Administraciones y la proliferación de regulaciones "que, en ocasiones, fragmentan el mercado único español provocando ineficiencias, barreras y distorsiones que erosionan nuestra capacidad de crecimiento".

Botín, que consideró "creíble" el plan de reducción del déficit del Gobierno, instó a profundizar en las reformas para una recuperación "vigorosa y sostenible". Uno de los puntos esenciales son, dijo, las pensiones. Esa reforma no servirá solo para asegurar su viabilidad a largo plazo sino para convencer a los mercados del compromiso "con la sostenibilidad de las finanzas públicas", dijo.

El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Isak Andic, reclamó a los partidos políticos que los procesos electorales "no frenen los cambios y consensos que necesita el país". El fundador de Mango, que releva a Simón Pedro Barceló como presidente, insistió en la necesidad de que la estabilidad en el empleo de los funcionarios sea "similar" a la de los trabajadores del sector privado.