El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha exigido hoy al Gobierno que impida la entrada de la rusa Lukoil en el capital de Repsol, además de asegurar que hará "lo imposible" por evitar una operación "inmoral e inaceptable" y que convertirá a España en un país de "quinta división".

Durante la clausura del 11° Congreso Provincial del PP de Almería, Rajoy ha expresado su oposición "por razones de seguridad estratégica nacional" a la posible compra por Lukoil de casi el 30% de la primera petrolera española, en una operación que, según el líder popular, pretende "arreglar los problemas personales de una empresa promotora que está apoyada por el Gobierno de España".

"Nadie en Europa ha vendido su suministro y se ha puesto en manos de una empresa rusa", ha criticado, antes de afirmar que existe soporte legal para evitar la entrada de Lukoil en Repsol, por lo que pide al Gobierno que lo impida. "Desde luego, yo haré lo imposible para que no se haga", ha dicho.

''Un país de quinta división''

Ha reiterado esta exigencia al instar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a "hacer caso" al expresidente del Ejecutivo Felipe González, que ha opinado, según el presidente del PP, que "de ninguna manera se puede poner el petróleo, el gas y la energía en manos de los rusos".

Tras recordar la compra del 20% de la petrolera por Sacyr, ha lamentado que "ahora que la constructora no puede pagar" el crédito que le permitió cerrar esta operación, "para arreglar su problema haya que vender" el suministro energético español "con el apoyo" del Gobierno.

"Es inmoral e inaceptable y no lo vamos a aceptar de ninguna de las maneras", ha reiterado, antes de concluir que la entrada de la rusa en el capital de Repsol convierte a España en un país "de quinta división".