En el caso Madoff hay un condenado, pero muchos más responsables. Y quien debe cumplir la sentencia de la vergüenza es la Securities and Exchange Commission (SEC), el organismo estadounidense equivalente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que no detectó el mayor fraude de la historia de Wall Street. Un informe del inspector general de la SEC, cuyas conclusiones se dieron a conocer el miércoles, apunta a varias causas de esa ineficiencia, desde la inexperiencia hasta la pura vagancia de sus empleados, que pudieron abortar el fraudulento esquema Ponzi hace unos 16 años.

Las 22 páginas del sumario del informe de David Kotz reconocen la incompetencia y admiten la falta de actuación ante numerosas "banderas rojas". La primera se alzó con una denuncia en 1992, a la que a lo largo de los años siguieron cinco quejas creíbles. Hubo al menos tres investigaciones y dos exámenes de Madoff. Pero nunca fueron análisis suficientemente profundos y no se dieron pasos "básicos y necesarios".

Mary Shapiro, que preside la SEC desde enero, emitió un comunicado hablando de "un fallo" que el organismo sigue "lamentando".