Las cenizas del volcán islandés Eyjafjalla han echado al traste los buenos tres primeros meses del año en lo que a llegada de turistas extranjeros se refiere y a los esfuerzos del sector por atraer a visitantes. Si bien hasta marzo se había logrado invertir la tendencia del pasado año (llegaron el 0,3% más de turistas), en abril las alarmas se han vuelto a disparar tras retroceder la entrada de visitantes extranjeros el 13,3% (3,9 millones).

El descenso del mes pasado, según el Instituto de Estudios Turísticos, estuvo "fuertemente condicionado" por la nube volcánica procedente de la erupción del volcán islandés, que obligó a cerrar el espacio aéreo de España durante siete días. La entrada de viajeros por los aeropuertos fue la que registró el descenso mayor, con una caída del 17,1% (casi 600.000 llegadas menos por esta vía).