La aerolínea estadounidense United Airlines (UA) recortará 10.000 empleos hasta el 2004, en el marco de un plan de recuperación financiera, mediante el que prevé evitar la quiebra y volver a obtener beneficios operativos en ese mismo año.

El presidente del grupo, Glenn Tilton, explicó que la reestructuración busca obtener la garantía de las autoridades federales estadounidenses para recibir préstamos por valor de unos 1.782 millones de euros (296.500 millones de pesetas).

Con la vuelta a beneficios operativos en el 2004, la aerolínea espera reembolsar en el 2005 los préstamos y haberlos pagado en su totalidad en el 2007. UA continuará reduciendo sus efectivos hasta situarse en 74.000 empleados en el 2004, frente a los 84.000 actuales y los más de 100.000 que trabajaban para la compañía antes del 11-S. UA disminuirá su capacidad de transporte aproximadamente en un 6% para el 2003.