El secretario de Agricultura de UPA-UCE Extremadura, José Cruz, calculó ayer que la producción de fruta de hueso en la región se reducirá alrededor de un 40% en esta campaña debido a motivos climáticos, "porque el invierno ha venido muy mal, no ha tenido las horas de frío correspondientes y no ha habido una floración adecuada, con lo que la fruta no ha salido hacia adelante", explicó.

Ante esta situación, Cruz explicó que a los agricultores se le plantean una serie de problemas, como que se corre el peligro de no poder abastecer la demanda que otros países europeos hacen de ciruelas, nectarinas, melocotones y cerezas extremeñas, con lo que puede que los agricultores de la región pierdan la posición que obtuvieron en campañas pasadas.

Otro de los problemas que se plantean para los fruticultores de la región, señaló José Cruz, es el modo de hacer frente a las inversiones que están realizando en sus explotaciones para lograr una mayor calidad y trazabilidad de sus productos, "y aunque nosotros creemos que esta situación es superable, lo que nos preocupa es la diferencia que existe entre lo que el agricultor recibe por un kilo de fruta, y el precio al que lo compra el consumidor en los supermercados".

PRECIOS José Cruz puso una serie de ejemplos que demuestran que el precio inicial llega a duplicarse o triplicarse hasta llegar al consumidor, como en el caso de la sandía, que se paga a 1,50 euros y se vende a 3,50, el tomate se paga a 0,32 euros y se vende a 1,48, o la patata, que pasa de 0,30 euros a 0,90 euros el kilo, y en este sentido apostó por poner en marcha una serie de instrumentos "para que esas diferencias tan abismales y tan brutales que existen se recorten".

En este sentido, el secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, propuso que todas las frutas incluyan de forma inmediata un doble etiquetado, en el que se reflejen tanto el precio que se ha pagado al agricultor como al que se vende en los establecimientos comerciales, "porque cuando el consumidor vea la diferencia de precios, seguramente se sensibilizará mucho más con el problema", y pidió además que se realice un control más efectivo de los márgenes comerciales que existen a lo largo de la cadena alimentaria, que calificó como "desmesurados", informa Ep.