La organización agraria UPA-UCE de Extremadura ha pidió ayer la dimisión del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, "si le queda algo de dignidad y honradez" ante su labor "errática" en las negociaciones de la reforma de la PAC, en la que, dicen, finalmente se mantendrán los planteamientos del comisario Franz Fischler que "atañen negativamente a los intereses de los agricultores españoles".

Así, el secretario de Producción Vegetales, José Cruz, aseguró que la propuesta "perpetúa las desigualdades entre la Europa del norte y la del sur" y "supone un atentado contra los profesionales agricultores y ganaderos".

También denunció que "en los términos en se está queriendo cerrar" la reforma es "absolutamente negativa para la agricultura y la ganadería extremeñas, por ser una de las zonas más desfavorecidas de la Unión Europea y de España".

En este sentido, señaló que los rendimientos que se aplicaron con la reforma de 1992 "ya demostraban las desigualdades que había entre la Europa del norte y la del sur".

Subrayó que las zonas cerealistas de Extremadura tienen unos rendimientos por hectárea, asignados por la UE, de entre 1.500 y 1.800 kilos, mientras que en la campiña francesa son de unos 5.000 kilos, lo que significa, dijo, que "si un agricultor extremeño de secano consigue unos 132 euros por hectárea, el francés cobra alrededor de 390 euros".