Las tarifas planas de voz en el móvil empiezan su andadura en España con pocas ofertas pero con una excelente acogida por parte de los usuarios. Orange, que cuenta con cuatro modalidades, asegura que la mayoría de los nuevos clientes suscriben un contrato de este tipo, que ofrecen un número más o menos ilimitado de llamadas a fijos y móviles a un precio único, algunas con restricciones horarias. También Jazztel, que se estrenó hace poco como operador móvil virtual, ofrece minutos a precio fijo. Vodafone y Telefónica, en cambio, ni han entrado en este ámbito con convicción ni parecen dispuestas a hacerlo.

"Las tarifas planas de voz móvil son una realidad en un mercado que aún está lejos de estar maduro para ello. Pero una muy buena parte de nuestros nuevos clientes opta por contratar una tarifa plana", asegura Carlos Guri, responsable de captación de clientes de Orange. De hecho, la operadora ofrece paquetes que van desde los 59 euros a cambio de poder llamar todo el día a fijos y móviles de cualquier compañía a otra de 15 euros con franjas horarias limitadas a tarde-noche. También Jazztel, que tiene bonos de hasta 500 minutos (8,3 horas al mes), constata el éxito de su iniciativa, que explica porque "los usuarios valoran sobre todo la predictibilidad, saber cuánto van a pagar sin que haya sorpresas", asegura un portavoz.

LOS GRANDES RESISTEN Pero ni los operadores móviles virtuales (OMV) ni Yoigo, que han hecho de la agresividad de precios su estrategia, ni las dos mayores operadoras han presentado ofertas similares, sino que optan por tarifas que responden al consumo real. "Nuestros estudios nos indican que en España la gente prefiere no pagar por aquello que no consume", señala Pilar Latorre, ejecutiva de Telefónica.

También Vodafone incide en el mismo sentido, aunque ellos ofrecen una tarifa plana para llamar a fijos. Fuentes de la operadora aseguran que sus clientes "no quieren compromisos y reclaman mejores condiciones" y que a la hora de facturar, "si no pones límite, hay que elevar mucho el precio, porque si no se cuestiona la viabilidad del negocio". Una postura que comparte Latorre. En el caso del iPhone y del HTC Dream, terminal que la empresa sacará al mercado mañana, Telefónica ha optado por el extremo opuesto: un compromiso mínimo de llamadas que se paga aunque no se consuma, y tarifa plana en datos. "En el caso de internet es distinto, porque con los megas no se aclara ni Blas y poner una cuota fija ha sido la forma de fomentar el uso. Tanto que nos ha sorprendido", añade. La operadora tiene ya más de un millón de clientes con tarifas planas de datos.