La cooperativa Viñaoliva afronta el año 2009 con "una producción normal" de aceite para aderezo y almazara y uva, vino y mosto, afirma el gerente Miguel Castañeda, aunque destaca la calidad excepcional de los vinos, "sobre todo los tintos".

Pero al gerente de Viñaoliva le preocupa la tendencia a la baja en la comercialización por lo que teme que van "a tener dificultades", y además no ha ayudado mucho que la reglamentación definitiva de la OCM del Vino no esté trasladada a un documento para su aplicación. "Esto ha hecho que los mercados del vino hayan caído" y ha provocado una "pequeña desestabilización del mercado", añade.

Viñaoliva afronta esta situación con "optimismo"; de hecho, la cooperativa está finalizando una nueva bodega que pretende inaugurar antes del Salón del Vino, en abril del 2009, "para hacer un producto de mayor calidad aún". Otro proyecto en marcha es la creación de una gestora de sus productos vitivinícolas, que va a suponer una inversión de 7 millones de euros.

En cuanto a la aceituna de aderezo, la campaña ha sido "incómoda", como la califica Castañeda. Los frutos han sido un poco más pequeños de lo habitual, aunque la producción ha sido la misma, pero la crisis financiera que sufren los mercados no presentan unas perspectivas muy halagüeñas, "y la falta de liquidez de algunas empresas comercializadoras está ralentizando la venta de aceitunas de mesa. Y eso causa una inestabilidad de precios.

También mostró su preocupación el gerente de Viñaoliva por la caída de precios del aceite. "Y nadie entiende el porqué porque la producción ha sido estable en los últimos años. Yo creo que la causa puede ser que otra vez estemos en manos de grandes grupos distribuidores y comercializadores y los pequeños no pueden aguantar estos vaivenes".

Miguel Castañeda defiende el papel que hacen Viñaoliva y otros grupos cooperativos extremeños en esta época de crisis "porque son los socios y los viticultores y olivareros y todos los agricultores asociados a éstas los que están aguantando todas las inversiones y son muy fuertes. Siempre lo he dicho, y ahora creo que se está demostrando, que teníamos que volver a mirar al sector agrario. Y espero que se todo el mundo se dé cuenta de que no vivimos de las subvenciones, sino del esfuerzo y del trabajo", concluía el gerente de Viñaoliva.