CCOO y UGT opinan que en periodos de crisis lo más importante es ofrecer soluciones. Así, han propuesto al Gobierno dos ideas que podrían reducir en más de 300.000 afectados la cifra de parados en la construcción. Además, piden un plan para el sector que implique a todas las administraciones.

Las federaciones de Metal y Construcción de UGT (MCA) y Fecoma de CCOO han presentado una serie de iniciativas a la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, y al ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, que, según afirman, han sido tenidas en cuenta en el plan para el sector que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presentará mañana en el Congreso. Una de las medidas estrella es racionalizar el uso de las horas extraordinarias en el trabajo. Según Fecoma, el año pasado 2,7 millones de trabajadores de la construcción realizaron una media de dos horas extra al día. Esto supone 968 millones de horas al año. El secretario general de Fecoma-CCOO, Fernando Serrano, ha reclamado al Ejecutivo que haga cumplir la legislación y los convenios para "racionalizar" el uso de las horas extras. Con la reducción de una hora al día por cada trabajador (484 millones de horas al año) se podrían recuperar 272.000 empleos a jornada completa.

La otra iniciativa consiste en adelantar la edad de jubilación en el sector a los 60 años. La pregunta que se hacen los sindicatos es obvia: "¿Qué hace un trabajador de 60 años subido a un andamio, cavando una zanja o colocando ladrillos?".

La respuesta la dan las mismas centrales: la mayoría de estos empleados mayores son enviados al paro porque suelen ser menos productivos que los jóvenes. Los que se quedan, van encadenando bajas temporales. Los sindicatos advierten, además, de que la medida servirá para reducir la siniestralidad laboral. Con esta medida, se podrían liberar 55.000 empleos que podrían ser ocupados por jóvenes.