El pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer definitivamente la reforma de la ley de propiedad intelectual, conocida como ley Lassalle (en referencia a José María Lassalle, secretario de Estado de Cultura), tras incorporar las enmiendas del Senado, con los votos del PP y críticas por parte de la oposición. La ley, aprobada por 172 votos a favor, 144 en contra y 3 abstenciones, entrará en vigor el próximo 1 de enero.

Los grupos de la oposición coincidieron en acusar al Gobierno de haber incumplido sus promesas de consenso, mientras que el Grupo Popular defendió que la reforma cumple sus fines: la protección de los creadores culturales en internet, la mejora de la transparencia de las entidades de derechos de autor y la transposición de directivas europeas.

También recibió críticas de las entidades de gestión, la compañía tecnológica Google y el mundo de la cultura, que desde hace semanas viene protagonizando movilizaciones contra la ley.