El presunto jefe de Al Qaeda en España, Imad Eddin Barakat, alias Abu Dahdah , encarcelado en la prisión zaragozana de Zuera, condenó ayer los atentados de la organización terrorista en Londres y Egipto, en un mensaje dirigido a este diario a través de su esposa, Marisa Martín Ayuso, que le visitó ayer.

Abu Dahdah lleva seis días en Zuera, después de la agresión que sufrió por parte de otros presos de la cárcel de Castellón, donde se encontraba. Martín Ayuso, nacida en España, acudió a ver a su marido junto con dos de los seis hijos de la pareja --Jadiya, de 9 años, y Omar, de 13-- y entregó un cuestionario de este diario dirigido a Abu Dahdah, que éste respondió.

Como ya hiciera durante el juicio por su presunta implicación en los atentados del 11-S, Abu Dahdah se desmarcó de todo apoyo a los atentados de Al Qaeda: "No hay argumentos en el islam ni el Corán para cualquiera que sea Bin Laden u otro y que justifiquen o digan que está permitido matar a inocentes o civiles". El fiscal pide para él 74.337 años de prisión.

Martín Ayuso admitió que su esposo conocía a los suicidas de Leganés --que participaron en los atentados del 11-M en Madrid--, pero añadió: "Como casi toda la gente que acude a las mezquitas de Madrid. No eran allegados, nunca estuvieron en mi casa y nunca ha salido con ellos en fotografías". La mujer atribuye la detención de Abu Dahdah a su "amplio conocimiento de la religión" islámica. También acusó a los funcionarios de la cárcel de Castellón de haber consentido la agresión a su marido.

"INTERESES POLITICOS" "Creo que detrás de este caso hay intereses políticos. Hace mucho tiempo que se les prejuzgó a todos y a mi marido ya lo han marcado --la sentencia del caso podría dictarse en septiembre--. Era de los más practicantes y serios con su fe. Quizás por eso también se le ha atribuido el papel de líder", justificó la esposa.