Los socialistas echaron ayer de menos a José María Aznar. El expresidente no acudió a la constitución del nuevo Congreso contra la costumbre de muchos países europeos. El Grupo Parlamentario Popular excusó su ausencia con el argumento de que no es diputado y nada le obligaba a acudir a la sesión.

Los ministros del PP elegidos diputados acudieron al acto para jurar su nuevo cargo y dejaron libre el sitio de Aznar. El vicepresidente primero en funciones, Rodrigo Rato, hizo desplazar a los demás para no sentarse en el escaño de su jefe.