El presidente del Gobierno español, José María Aznar, admitió ayer implícitamente que ha conversado con George Bush sobre el contencioso de Gibraltar y no descartó que el presidente de Estados Unidos haya intercedido, o pueda hacerlo en un futuro, ante el Reino Unido para facilitar las complejas negociaciones.

"Yo hablo de muchas cuestiones con dirigentes políticos y luego cada cual hace con esas conversaciones lo que cree oportuno", dijo el jefe del Ejecutivo en rueda de prensa tras la cumbre europea de Salónica (Grecia), a la pregunta de si Estados Unidos puede usar sus relaciones privilegiadas con Madrid y Londres para propiciar el diálogo sobre el futuro del Peñón.

El jefe del Ejecutivo negó, sin embargo, que hubiera enviado a Bush una carta el 20 de mayo pasado pidiéndole que presionara al premier británico, Tony Blair, según publicó ayer The Daily Telegraph . El rotativo afirmaba que Blair estaba "furioso" por el comportamiento de su aliado español.

"PUNTO DE DISCRECION"

Aznar señaló que ayer mismo, durante la tarde, mantuvo una conversación con Blair sobre el contencioso de Gibraltar. "El proceso no se ha interrumpido", fue cuanto dijo sobre la reunión, tras lo cual abogó por "un punto de discreción para que las cosas marchen razonablemente".

El presidente español se esforzó en mostrar que las negociaciones con el Gobierno de Londres se mantienen vivas pese a las recientes declaraciones del secretario de Estado británico para Europa, Denis MacShane, que pronosticó que el contencioso no se resolverá en los próximos 20 años y equiparó el caso de Gibraltar a los de Ceuta y Melilla.

COMUNICACION FLUIDA

Aznar habló con Bush sobre Gibraltar en mayo del 2002 en Camp David, según informaron en su día fuentes de la Moncloa. Cuando un periodista se lo recordó ayer, el presidente dijo que con George Bush mantiene una comunicación fluida y dijo que ayer hablaron por teléfono sobre Brasil --en concreto sobre la visita del presidente Luiz Inácio Lula da Silva a Washington-- y sobre Oriente Próximo.