Una redada simultánea en Barcelona y en Valencia ha permitido al Cuerpo Nacional de Policía desarticular una importante red internacional de falsificadores de documentos vinculada también con actividades de tráfico de seres humanos y de drogas. La operación Fish, coordinada por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, se inició a las cinco de la madrugada del martes y concluyó con la detención de 13 personas: 11 paquistanís, un indio y un nigeriano.

Los agentes investigan si los detenidos proporcionaron documentos falsificados a personas vinculadas con Al Qaeda. Estas pesquisas se hacen en colaboración con policías de varios países en los que, durante detenciones a personas vinculadas con grupos terroristas islámicos, aparecieron pasaportes falsificados que podían haber sido realizados por los detenidos.

En Barcelona, los arrestos se produjeron en el barrio del Raval. En Valencia, tuvieron lugar en la localidad de Mislata, donde se localizó la imprenta que la red de falsificación empleaba para copiar algunos documentos. Entre el material incautado, los agentes han encontrado numerosos pasaportes y documentos de identidad en blanco, listos para ser rellenados con identidades falsas. La red tenía contactos con grupos criminales en Bélgica, Francia, Reino Unido, Alemania, Suiza y Tailandia, un país conocido por albergar a las más avanzadas mafias de falsificación.

CONTACTOS EN TAILANDIA La tarea de la red consistía principalmente en robar pasaportes en España. Después, esos documentos eran enviados a Tailandia, donde se manipulaban y falsificaban.