Agentes de la policía detuvieron a una pareja de origen nigeriano de 27 y 24 años, por retener a un menor de la misma nacionalidad como rehén. Los dos jóvenes forzaban a la madre del menor a ejercer la prostitución para pagar 45.000 euros por haberla traído a España y así recuperar a su hijo. Según han informado fuentes policiales, las investigaciones se iniciaron cuando la madre declaró que había sido explotada sexualmente por unos compatriotas que la habían traído a España de forma irregular. Según la versión de la mujer, los detenidos retenían a su hijo de 4 años para asegurarse el cobro de los 45.000 euros. Para satisfacer dicha cantidad, la mujer se vio obligada a ejercer la prostitución en distintos clubes de la geografía española. La policía descubrió que los secuestradores vivían en el Parque Coimbra de Móstoles con su hija pequeña y otra joven de la misma nacionalidad. Un vecino informó a los agentes de que había oído llorar a un pequeño que no era la hija de los detenidos. Ningún vecino de la escalera había visto al niño, ya que los captores intentaron que pasara desapercibido, por lo que lo mantenía encerrado en casa, casi siempre solo. Retraso en el desarrollo Durante un servicio de vigilancia, los agentes vieron al pequeño secuestrado cuando asomaba la cabeza desde el balcón de la vivienda. La policía registró el piso, donde se incautó del pasaporte y del libro de familia de la madre del menor, así como restos orgánicos utilizados en los rituales vudú con los que la atemorizaban. Según han podido constatar las autoridades, el menor, que ha pasado a disposición del servicio de protección de menores, se encuentra en buen estado de salud, pero con un cierto retraso en su desarrollo, debido a que apenas sabe hablar.