Las malas noticias para la izquierda aberzale se suceden, al tiempo que crece la tensión política que amenaza el normal desarrollo de las fiestas de Bilbao. Ayer, en vísperas del Día Grande de la celebración, el Departamento de Interior del Gobierno vasco tomó la decisión de prohibir la manifestación convocada para hoy en la capital vizcaína con el lema Por la libertad de expresión. Democracia por considerar que es mera "continuidad" de la marcha anunciada inicialmente por grupos de la izquierda aberzale y que ya había sido prohibida por Interior e ilegalizada por la Audiencia Nacional.

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) también avaló ayer la decisión del Gobierno de Vitoria de vetar aquella primera convocatoria. La presión contra el entorno radical tuvo otro episodio altamente significativo en el recinto festivo de Bilbao, donde la Ertzaintza acordonó varias calles para retirar carteles y fotografías de presos de ETA. Los agentes identificaron a numerosas personas y a 18 les imputó un delito de enaltecimiento del terrorismo.

El Departamento de Interior decidió prohibir el segundo intento de la izquierda aberzale de buscar protagonismo en las fiestas de Bilbao con el argumento de que la manifestación se comunicó el pasado martes "fuera del plazo de 10 días de antelación" establecido y sin que se argumentaran las "razones extraordinarias" que lo justificasen. Sin embargo, en situaciones similares, anteriores gobiernos autonómicos bajo la presidencia del PNV sí admitieron las convocatorias aberzales. Los actuales responsables de Interior estimaron que el entorno de Batasuna pretendía "aprovecharse" de las fiestas y escudarse en las grandes concentraciones ciudadanas para defender las reivindicaciones de organizaciones ilegalizadas.

LA MISMA ESTRATEGIA La izquierda aberzale ha seguido en Bilbao la misma estrategia que puso en práctica, también infructuosamente, en las fiestas de San Sebastián: ante una primera prohibición, un grupo de ciudadanos convoca de urgencia otra marcha con un lema más neutro. En ambos casos, el Gobierno de Patxi López ha actuado también de forma idéntica y ha optado por la prohibición, por considerarla una mera "sucesión".

Interior ha realizado asimismo un llamamiento a la ciudadanía para que colabore con la Ertzaintza y "entienda" que si, pese a las prohibiciones, se celebra la marcha, la policía "cumplirá con su obligación de actuar en defensa de la legalidad". La Ertzaintza ya cobró ayer protagonismo cuando un amplio contingente de agentes antidisturbios entraron al mediodía en el recinto festivo de Bilbao y, tras cortar al tráfico la céntrica calle de Ribera, retiraron fotos de presos de ETA y un gran cartel colocado junto a la txosna (caseta) de la comparsa Kaskagorri, próxima a la izquierda aberzale. Entretanto, desde la megafonía de la caseta se iban leyendo los nombres de los presos de ETA representados en las imágenes seguido de la frase en euskera "os queremos". Los simpatizantes de la izquierda aberzale presentes respondían con aplausos.

HOMENAJES A lo largo de la semana, tanto el PP como Dignidad y Justicia han exigido la prohibición de varios actos de homenaje a presos de ETA convocados por Kaskagorri por considerarlos un delito de enaltecimiento del terrorismo.