El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, declaró ayer sobre la posibilidad de iniciar un proceso judicial contra el consejero jefe, Josep Lluís Carod-Rovira, que se están dando "unos cuantos pasos" para "conseguir datos" sobre la actuación de Carod y hacer "lo que resulte". El lunes, Cardenal dijo que no actuaría contra el líder de ERC al apreciar que no había delito.

La primera condición, sin embargo, para proceder contra el consejero jefe --según el fiscal general-- es que el hecho que se le impute sea perseguible en Francia, donde tuvo lugar la entrevista. Además, un perjudicado o el ministerio fiscal deberían querellarse y "lo principal" sería saber "lo que se ha tratado" en la reunión entre Carod y ETA. Sólo así se podría determinar si hay "indicios suficientes del delito de colaboración con banda armada".