La fiscalía confirmó ayer que estudia rebajar la petición de 96 años de cárcel para el etarra José Ignacio de Juana Chaos por amenazar a 5 funcionarios de prisiones y al presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia, Javier Gómez Bermúdez, como la semana pasada avanzó este diario.

El ministerio público considera que la petición inicial es "desproporcionada" y está estudiando diversas fórmulas para rebajarla durante el juicio que se celebrará el próximo 27 de octubre. Una de ellas pasaría por englobar la acusación preliminar --que le imputa un delito de integración en banda armada y seis delitos de amenazas-- en un delito continuado de amenazas, de manera que se aminorase la pena a seis años de prisión. Así, la petición se ajustaría a la condena impuesta por la Audiencia Nacional recientemente a otro etarra, Iñaki Bilbao, que amenazó al juez Baltasar Garzón. En aquella ocasión, el fiscal también pidió una rebaja (de 12 a 2 años de condena).

La resolución de la fiscalía podría haber influido en la decisión de De Juana de abandonar el domingo la huelga de hambre que mantenía desde hace 63 días para exigir su liberación y que le había hecho adelgazar 24 kilos. Si solo fuese condenado a seis años, solo debería pasar cinco años más encarcelado, ya que ha estado uno en prisión provisional, y no los 40 (el máximo que permite la ley) que debería cumplir si fuesen 96 años.

INTERCESION ECLESIAL El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, pudo desempeñar un papel importante en el abandono de la huelga de hambre de De Juana, según informó ayer la SER. La compañera sentimental del etarra condenado también intercedió para que volviera a ingerir alimentos, cosa que no hacía desde el 7 de agosto.

Uriarte, según la cadena SER, intercedió telefónicamente en varias ocasiones con la familia de De Juana y con el propio Gobierno español para intentarlos convencer de la necesidad de hacer cambiar de actitud al preso.

Los médicos comenzaron ayer a suministrar al recluso alimento sólido. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que el preso, ingresado desde el pasado viernes en el Hospital Doce de Octubre de Madrid, volverá a prisión cuando "esté en condiciones" y así lo crean los médicos.

REACCIONES El abandono de la huelga de hambre por De Juana provocó una sensación de "alivio" en el País Vasco. El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga (EA) reconoció que la situación era muy "preocupante" ante el deterioro del estado de salud del preso. El PP anunció que pedirá explicaciones urgentes al fiscal general del Estado por ceder "al chantaje del terrorista".

La posibilidad de que De Juana sufriera un daño irreversible alertó a colectivos vascos. La izquierda aberzale intensificó la presión para denunciar la situación de los reclusos y, en particular, la de De Juana.