El XIII Congreso del PPdeG concluyó ayer con la elección de Alberto Núñez Feijóo como presidente del partido en sustitución de Manuel Fraga, dirigentes que junto al líder Mariano Rajoy afirmaron que con el cónclave se ha dado a los ciudadanos un mensaje de unidad y confianza.

Núñez Feijóo fue elegido con el 96% de los votos de los más de 2.300 compromisarios que participaron en esta asamblea extraordinaria, lo que supone el relevo de Fraga en la Presidencia del PPdeG y su designación como presidente de honor vitalicio de la formación, cargo que compaginará esta primavera con el de senador por designación.

El dirigente popular estuvo arropado en su elección por una nutrida representación de líderes nacionales, entre ellos el presidente nacional, Mariano Rajoy, quien afirmó que el congreso ha lanzado un "mensaje" a todos los ciudadanos de Galicia y de España de que en el partido y en su presidente "se puede confiar".

En su discurso, Rajoy acusó al Gobierno de "amparar la ilegalidad" por no prohibir que se celebre el congreso de Batasuna, el día 21 en Barakaldo y llegó a extremos como "preguntarse si Zapatero suplica una tregua con ETA para que los españoles le disculpen por haber triturado la Constitución", en referencia al proceso de reforma del Estatut.

Además, cree que el éxito del congreso gallego muestra que también se puede confiar en el PP a nivel nacional. "Y en su presidente, que soy yo", abundó. "Estoy profundamente orgulloso, estoy que me salgo tras lo que pasó en Galicia", declaró, ya que este congreso marcaba "un hecho crucial: que Manuel Fraga, después de 16 años, ha decidido dar el paso a otra persona", después de cinco victorias consecutivas en las elecciones.

Núñez Feijóo, tras su elección, reafirmó su lealtad con el partido y con su antecesor en el cargo, al indicar que "nunca" será "Judas" y se comprometió a "sudar la camiseta de este país, a trabajar siguiendo el ejemplo de trabajo y dedicación".

A Manuel Fraga le recordó que lo nombró miembro de su gobierno y le dio la posibilidad de compartir una de las dos únicas vicepresidencias que creó en sus cuatro mandatos. "No sé si soy, dentro de sus apóstoles, San Pedro, San Juan o el señor Santiago, pero le digo una cosa, don Manuel: yo nunca seré Judas".

DESPEDIDA DEL FUNDADOR Fraga que, en su intervención, dijo marcharse "feliz y tranquilo" al Senado para "ayudar a convertir esta Cámara en un órgano de representación territorial", fue ovacionado por los más de 3.000 asistentes al congreso y se despidió, emocionado, de la presidencia del PP gallego en todas las lenguas oficiales. Pidió perdón por "no haber sido capaz de hacer más" y dijo que espera que su última morada sea "en Perbes A Coruña, al lado de mi bien querida mujer, para que lo que quede de mí siga siempre en Galicia".