El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón decretó ayer prisión incondicional para Ibon Urrestarazu y Alaitz Iturrioz por su presunta relación con el aparato de captación de ETA y por trasmitir informaciones sobre diferentes objetivos de la banda, como el edil Iñaki Doubreil. Así lo acordó el juez en un auto en el que imputa a estos dos detenidos, en la operación practicada esta semana en el País Vasco y Navarra contra ETA, de un delito de integración en organización terrorista, además de otros, como homicidio, intento de homicidio y depósito de explosivos.

Además, el juez acusa a Urrestarazu de un delito de acusación falsa, ya que sostiene que éste, en una de sus declaraciones policiales, imputó "falsamente en diversos hechos delictivos" a Andoni Mikel Cobos Novo y Xavier Balerdi, lo que hizo que fueran detenidos en esa misma operación policial.

Balerdi y Cobos quedaron el viernes por la noche en libertad después de declarar, ante la policía en Madrid, sobre las imputaciones que Urrestarazu había hecho contra ellos implicándoles en algunos atentados.