Zapatero tiene prisa. El presidente del Gobierno cerró ayer la ronda de entrevistas bilaterales con los presidentes autonómicos transmitiendo a su interlocutor, el jefe del Ejecutivo balear, el socialista Francesc Antich, su convicción de que en el mes de febrero va a estar listo el nuevo modelo de financiación.

Y es que el Gobierno acelera, con la voluntad de evitar que el sudoku de los fondos autonómicos siga abierto cuando comiencen las campañas electorales vasca y, sobre todo, gallega. Zapatero es consciente de que las citas electorales autonómicas elevan el tono reivindicativo y por ello quiere cerrar esta carpeta.

Frente a las prisas del Gobierno, compartidas por Baleares por sus urgencias en servicios básicos, se sitúan los intereses de la Generalitat catalana, que ha dicho que no negociará condicionada por el calendario.

MAS PROMESAS Zapatero añadió a las Baleares en la lista de las autonomías favorables, en principio, a la arquitectura del reparto propuesto por el Gobierno. Para ello prometió a Antich que las islas serán "las que mejorarán más" una vez se apliquen los nuevos criterios de reparto. Así, Zapatero ha conseguido, entre otras, la predisposición favorable de las conservadoras Madrid y Valencia --gracias a prometer que el criterio principal será la población--, de Castilla y León y Aragón --creando un nuevo fondo para las que tienen un crecimiento poblacional por debajo de la media-- y de Baleares.

Y todo ello sin mostrar todavía cifra alguna. Se espera que en los próximos días los distintos consejeros de Economía reciban las cifras y los porcentajes. El Ejecutivo balear sí trasladó al presidente sus criterios por escrito, basados en reducir drásticamente su posición en términos de financiación per cápita. Antich cree que otras comunidades con un elevado déficit fiscal, como Cataluña, Valencia o Madrid, también "verán trasladadas mejoras" con el nuevo sistema.