Todo el grupo mixto del Congreso de los Diputados, sin exclusiones, acusó ayer a José María Aznar de haber deteriorado gravemente la democracia en esta legislatura. ERC, ICV, BNG, EA, CHA y PA coincidieron en criticar al presidente en el debate sobre el estado de la nación diciendo que ha favorecido una involución autonómica, de haber mentido para justificar su apoyo a la guerra de Irak, de haber utilizado la Fiscalía General del Estado para "proteger a los adinerados", de haber sido el responsable de la catástrofe del petrolero Prestige y de haber elaborado un Plan Hidrológico Nacional desastroso.

La coincidencia en el grupo mixto no es habitual, pero en el último debate de Aznar todos los partidos que lo constituyen se sumaron a un eje de críticas que relató Joan Saura, el líder de ICV. Saura dijo al presidente Aznar: "La mentira, la manipulación, la descalificación del adversario, la instrumentalización de las instituciones y el quebrantamiento de los más elementales principios democráticos son sus principales argumentos políticos. Parece empeñado en hacer una democracia berlusconiana, al estilo del presidente italiano, su amigo Silvio Berlusconi".

Por su parte, el diputado de Chunta Aragonesista (CHA) José Antonio Labordeta, recriminó al jefe del Ejecutivo central sus continuas declaraciones utilizando el "espantajo de los socialcomunistas" en un país, dijo, en el que "las vísceras de la guerra civil están todavía al borde la calle".