Juan José Ibarretxe dejó entrever ayer que no prevé convocar en esta legislatura el referendo sobre un nuevo pacto de cosoberanía entre Euskadi y España. El lendakari señaló que el debate que se iniciará en septiembre sobre el nuevo Estatuto "culminará en una consulta", pero precisó que debe hacerse con "calma y tranquilidad" porque desea avanzar sobre "bases seguras".

Aunque portavoces del PNV han sugerido varias veces que los vascos se iban a pronunciar en breve sobre el futuro de Euskadi, Ibarretxe dejó claro ayer que no está dispuesto a permitir que la prisa "invalide" el camino que inicia en septiembre con la presentación en el Parlamento del nuevo proyecto de Estatuto.

Los tres socios del Gobierno vasco (PNV, EA e IU) trabajan sobre el contenido del nuevo texto y existe ya un "consenso fundamental". Ibarretxe apuntó que esas tres formaciones confluyen "en acuerdos de fondo" aunque los tres podrán presentar luego sus respectivas enmiendas en la Cámara cuando el debate arranque, según el procedimiento que el actual Estatuto establece para abordar su reforma.

ALEJAMIENTO DE ESPAÑA

Ibarretxe mantendrá su iniciativa hasta el final, aunque reiteró que se trata de una propuesta abierta. "No pretende ser un trágala para nadie", subrayó. El lendakari señaló a José María Aznar como responsable del "mayor alejamiento" que nunca se ha dado entre Euskadi y el resto de España. Además, retó a Jaime Mayor Oreja a que, en vez de amenazar con aplicar el artículo 155 de la Constitución, que posibilitaría suspender la autonomía vasca, lo proponga en el Parlamento como la solución que aporta el PP.