El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, sufrió ayer un trastorno coronario que le obligó a ser ingresado para implantarle un marcapasos, según informó el Gobierno gallego. El político, que el próximo noviembre cumplirá 81 años, evolucionaba anoche favorablemente.

La dolencia le fue detectada durante un "examen médico rutinario", tras el cual fue trasladado al hospital Juan Canalejo de A Coruña, uno de los más prestigiosos en el tratamiento de problemas cardiacos. El veterano líder del PP ingresó sobre las cuatro de la tarde por su propio pie para ser reconocido por su especialista de confianza, el doctor Alfonso Castro Beiras. Según el escueto parte médico, Fraga sufría un "trastorno eléctrico del corazón", lo que recomendaba colocarle un marcapasos. El propio Castro Beiras realizó la intervención quirúrgica, que duró una media hora.

El posoperatorio le mantendrá, según la información oficial, "un par de días" alejado de la actividad pública. El titular del Ejecutivo gallego recibió la visita de varios conselleiros , que manifestaron su sorpresa por la vitalidad con la que les recibió. Fraga se interesó por los temas a tratar en la reunión de Gobierno de hoy e incluso pidió hablar con el responsable de Economía para acelerar algunos asuntos.

La última vez que el presidente gallego sufrió alguna dolencia que le apartara de sus obligaciones fue durante la presentación del puesto gallego en la Feria del Turismo Fitur, en Madrid, a principios de año. Fraga sufrió un desvanecimiento mientras leía un discurso y fue sometido a una revisión médica. Enseguida se recuperó del contratiempo y aseguró, tras el examen, que se encontraba "como un boj".

La operación quirúrgica de ayer llega en un momento de gran incertidumbre para el Partido Popular gallego, que todavía no ha decidido quién será el sucesor de Fraga en la carrera por la presidencia de la Xunta. La opción preferida por la mayoría de los militantes era la de Mariano Rajoy, pero su designación como candidato a la Moncloa deja el camino libre para otros aspirantes.

LOS SUCESORES

El exconselleiro Xosé Cuiña, destituido de su cargo tras conocerse algunas irregularidades durante la crisis del petrolero Prestige , mantiene aún el apoyo de parte de las bases del partido, sobre todo en el ámbito rural gallego. El titular de Justicia, Xesús Palmou, es otro de los que se perfilan como posible sucesor de Fraga, aunque su candidatura incomoda a los cuiñistas, que le consideran uno de los culpables de la caída de su líder.

La ministra de Sanidad, Ana Pastor, entra también en las quinielas, salvo que Rajoy logre la presidencia del Gobierno en las elecciones generales de marzo del 2004 y la reclame para trabajar en su Gabinete.