El hecho de que los etarras dejaran en el escenario del robo en Vauvert las esposas que anteriormente dos miembros de ETA habían sustraído a una pareja de gendarmes hace que la policía maneje al menos dos hipótesis en estos momentos: que los etarras eran inexpertos o que dejaron pistas a propósito para que se descubriera rápidamente que la banda estaba tras el robo, y así poner en peligro el proceso de paz.

Fuentes policiales consideran que el modus operandidel robo (esperaron a que el propietario estuviera de viaje y secuestraron a su familia) demuestra que lo prepararon con tiempo. Por eso les llama más la atención que dejaran las esposas. Las mismas fuentes apuntan que la calidad profesional de los comandos actuales es inferior a la que tenían los etarras ahora encarcelados.

Ayer los sindicatos policiales SUP y UFP criticaron que Francia no tenga más control sobre sus arsenales. El secretario general de UFP, Fernando Vázquez, juzga "frustrante" que el país vecino permita que ocurran estos actos. El portavoz del SUP, Maximiano Correal, apunta que han fallado los confidentes. P. MARTIN