Seis de los presuntos autores del secuestro de tres cooperantes españoles en Mauritania el 29 de noviembre se sentaron ayer en el banquillo por "cometer agresiones terroristas contra ciudadanos de un país extranjero". El Tribunal Penal de Nuakchot abrió la sesión con las declaraciones de Omar Uld Sid´Ahmed Uld Hame, alias el Saharaui , y otros cinco implicados, que coincidieron en declararse "no culpables". Cinco imputados más están siendo juzgados en rebeldía. La fiscalía pide cadena perpetua con trabajos forzados.

El Saharaui fue detenido en febrero en Malí y está acusado de proporcionar los vehículos utilizados para raptar a Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez, que fue liberada el 10 de marzo. El supuesto terrorista afirmó en el juicio que él solamente trabaja como "comerciante ambulante". Entre los imputados figuran también Mohamed Salem Uld Ahmuda Uld Mohamed, un militar del Frente Polisario que guió a los captores hasta Malí, y el huido Moctar Belmoctar, un jefe de Al Qaeda.