El preso de ETA Pedro María Aira Alonso, alias Kinito , salió ayer de la cárcel asturiana de Villabona después de cumplir la mitad de su condena, ya que se acogió a medidas de reinserción. Kinito fue condenado a 35 años de prisión por varios delitos, entre ellos, el asesinato de un taxista en Oyarzun (Guipúzcoa). La Audiencia Nacional aprobó su licenciamiento al recibir el informe favorable de la fiscalía. La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) calificó ayer la excarcelación de "barbaridad".

El etarra abandonó a las diez y media de la mañana la cárcel de Villabona. En total, Kinito ha cumplido 17 años y cuatro meses de condena y se ha beneficiado de más de 12 años de redención, ya que fue juzgado por el Código Penal de 1973, que limitaba a 30 años el cumplimiento de las penas y permitía que se redujeran por redenciones.

Aira fue captado por ETA en septiembre de 1979 y se integró en el comando Tximista . Fue acusado de participar en el intento de asesinato de dos guardias civiles el 27 de diciembre de 1979. El atentado costó la vida a uno de los dos agentes cuando salían de un establecimiento hostelero de Hernani. Un año después, el 15 de febrero de 1980, asesinó al taxista Ignacio Arocena Arbelaiz en la localidad guipuzcoana de Oyarzun, ya que la banda lo consideraba colaborador de las fuerzas de seguridad del Estado.

DETENIDO EN FRANCIA Ese mismo año huyó a Francia y, después, a México. Cuando volvió a territorio francés, las autoridades galas lo detuvieron y, en 1987, lo entregaron a las españolas. Por esa muerte, Kinito fue condenado a 27 años. El intento de asesinato de otro guardia civil en Urnieta y el robo de un coche, le costó otra condena de ocho años. En 1990, se acogió a las medidas de reinserción mientras cumplía condena en la prisión de Alicante y, en 1996, fue uno de los 33 presos de ETA que fueron trasladados a cárceles cercanas al País Vasco.